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¿Por qué el acondicionador es diferente a la mascarilla?
¿ACONDICIONADOR O MASCARILLA?
Para una correcta rutina de cuidado del cabello no es suficiente con realizar el lavado con champú, sino que también es necesario acondicionar los largos y puntas para desenredar los nudos, cerrar las cutículas, proporcionar un plus de hidratación y eliminar la electricidad estática del cabello.
¿Pero qué utilizar, acondicionador o mascarilla?
A menudo tendemos a confundirlos. Aparte de ser diferentes en textura, tienen diferentes funciones. Lo ideal es alternarlas, utilizando la mascarilla sólo una vez a la semana.
ACONDICIONADOR
Tiene una consistencia más fluida y ligera, no penetra profundamente en el cabello, pero aun así actúa sobre las cutículas, con un efecto suavizante y desenredante. Por lo general no es necesario dejarlo actuar demasiado, gracias a sus agentes acondicionadores de acción inmediata. El acondicionador es el aliado diario: se puede utilizar todos los días después del champú sin correr el riesgo de que el cabello quede apelmazado.
MASCARILLA
La finalidad principal de una mascarilla es penetrar profundamente en la fibra capilar produciendo una intensa acción hidratante, nutritiva y reestructurante. El tiempo que hay que dejarla actuar es mayor: normalmente no menos de 3-5 minutos. La mascarilla, en comparación con el acondicionador, es más rica en agentes acondicionadores para conseguir una mayor suavidad, volumen y fácil desenredo. Una vez transcurrido el tiempo de aplicación, la mascarilla debe enjuagarse a fondo con agua tibia.
ACONDICIONADOR SIN ACLARADO
Para los perezosos o los amantes de los productos rápidos, existe la alternativa: el acondicionador sin aclarado. Tiene una acción desenredante, dejando el cabello suave, ligero y perfumado. Se aplica simplemente sobre el cabello lavado y secado con toalla y ¡listo!